¿Cómo hacer un estudio de mercado correctamente?
¿Cómo hacer un estudio de mercado correctamente?
A tener en cuenta: Lanzar una empresa no es un asunto sencillo, requiere planificación, análisis e inversión de tiempo y dinero. Aun cuando sabemos que las cosas deben hacerse cumpliendo ciertas reglas, muchas veces nos aventamos a actuar sin saber nada sobre el entorno en el que deseamos movernos.
Hacer un estudio de mercado es un paso básico para asegurar el éxito de nuestra empresa ya que, cuando el mismo se hace bien, podrá mostrarnos un panorama preciso sobre qué esperar de nuestro proyecto y sobre todo del futuro de nuestra empresa.
Pero, ¿cómo se hace un estudio de mercado?, si bien podemos hacer esto tan complejo como deseemos, un estudio de mercado también puede hacerse de forma simple siguiendo algunas reglas básicas.
Reglas básicas a tener en cuenta:
- Define a tus clientes. Antes de tener siquiera un producto en mente, piensa en quién te gustaría que fuera tu consumidor. Dependiendo de este punto clave, es que podrás comenzar a crear tu producto, pero si pretendes hacer algo que todos compren, o sea para un público en general, puede correr el riesgo de no ser atractivo para nadie.
Lo recomendable es elegir un grupo definido por edad, educación nivel socio-económico, sexo, religión o cualquier otra característica. Entre más específico sea tu cliente, más pequeño será el número de consumidores, pero más fácil será lograr que ellos te compren.
- Define tu producto. Asegúrate de conocer qué pretendes ofrecer y cada una de sus características. No te lances con solo una idea de lo que quieres y define tanto como puedas lo que esperas que otros compren.
- Encuentra a tu competencia. Investiga quién más está vendiendo lo que tú quieras introducir al mercado, ya sea el mismo producto o un producto que cumpla la misma función. Visítalos, llámales, búscalos en la red y, en general, descubre qué hacen ellos para poder diferenciarte. Si no hay nadie más vendiendo lo tuyo, tal vez sea un mercado virgen, pero si encuentras que lo había pero ya no, tal vez sea que el producto no funcionó, investiga las razones.
Teniendo esto en cuenta, podrás crear un panorama general acerca de cómo tu producto funcionará en el mercado en el futuro.
Pero recuerda que la calidad no está necesariamente ligada con el precio, así que utiliza tus ventajas para obtener un mayor provecho de tus resultados.
