Todo lo que debes saber sobre el trabajo en equipo

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Todo lo que debes saber sobre el trabajo en equipo

Las sociedades humanas se conforman de grupos, que a su vez están formados por equipos. La diferencia entre estos tres conceptos se basa en “tamaño“ y “objetivo“, tal como se verá a continuación.

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Una sociedad es un conglomerado de individuos que comparten una cultura, es decir, normas, ideas, creencias, reglas y pautas de conducta que regula el comportamiento de cada uno de sus miembros. Un grupo es un grupo de individuos que comparte cierta característica en común como edad, sexo, religión, afiliación política, etc. Por su parte, un equipo es un grupo reducido de individuos que trabajan juntos para cumplir un objetivo en común. Es decir, lo que distingue al equipo, es que sus miembros luchan por llegar a una meta que los beneficiará a todos.

A lo largo de la vida, una persona forma parte de diversos grupos formales y no formales, y dentro de estos tarde o temprano deberá integrarse a un equipo. Cada equipo es un ser único con una propia cultura. Dependiendo de los objetivos, los equipos pueden ser de corta o larga duración y están atenuados a la resolución de la meta planteada. A diferencia de un grupo, que puede ser formado por simple afiliación o preferencias personales, un equipo está compuesto por personas que deben justificar su lugar en el mismo. Cada integrante del equipo debe cumplir un rol que permita la consecución de las metas y su trabajo tiene que estar orientado a los esfuerzos de todos los demás.

Los equipos pueden tener o no líderes que regulen el funcionamiento de sus acciones, pero solo porque no exista líder, no significa que no habrá organización. La organización es clave para el trabajo en equipo ya que, de no haberla, se corre el riesgo de que los objetivos no se cumplan y aumenta las posibilidades de conflictos internos y con otros equipos o grupos. De igual manera, el equipo debe estar motivado por su tarea, y aun cuando cada uno de ellos desee cumplir objetivos individuales, las metas en común deben jugar un rol principal que permita la pertenencia y el compromiso con el equipo al que se pertenece.

El éxito del grupo se basa en diversos factores interrelacionados y, por desgracia, no todos los individuos son capaces de trabajar en equipo, sin embargo, si la persona se encuentra motivada y desea aprender de la organización y cultura imperante en el equipo, siempre es bueno contar con miembros que remen en la misma dirección.


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